La receta de crema de leche casera es una preparación magnífica y muy versátil, tanto para montar como para cocinar una variedad de platos dulces y salados.
Contenido
¿Cómo preparar crema de leche?
Para elaborar crema de leche en casa, en primer lugar, necesitas leche entera a la que luego le añadirás materia grasa para completar el proceso.
Receta de crema de leche casera
Preparación: 40 minutos
Cocción: 5 minutos
Calorías: 300 kcal
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 200 ml de leche entera
- 200 g de mantequilla sin sal
- Crema de leche
Instrucciones
- En una olla mediana, añadir la leche y la mantequilla, calentar a fuego medio hasta derretir e integrar todo y mantener por unos 5 minutos sin dejar de revolver, evitando que llegue a hervir; retirar del fuego y reposar a temperatura ambiente por 20 minutos.
- Con una batidora, mezclar la crema a velocidad media durante unos dos minutos hasta que la mantequilla y la leche estén bien integradas.
- Trasladar la crema a un bol adecuado y esperar hasta que haya enfriado por completo, cubrir con papel film y reposar en frío por al menos 4 horas o idealmente toda la noche.
- Utilizar la crema de leche casera normalmente en cualquier receta que la utilice como ingrediente, espesa para acompañar postres, preparar helados o más líquida para utilizar con algunas recetas saladas.
Usos de la crema de leche
- Si la crema de leche tiene más del 50% de materia grasa, se conoce como crema doble y se puede usar directamente.
- Si la crema de leche tiene más del 30% y menos del 50% de materia grasa, es apta para montar.
- Si la crema de leche tiene menos del 20% de materia grasa, es adecuada solo para cocinar.
¿Puedo usar leche descremada o semidescremada?
No es recomendable, ya que la falta de grasa en la leche afectará la textura y la capacidad de la crema para montarse o usarse en recetas.
¿Cuánto tiempo dura en el refrigerador?
Se recomienda consumirla dentro de 3 a 4 días si se mantiene bien refrigerada en un recipiente cerrado.
¿Se puede congelar la crema de leche casera?
No es aconsejable congelarla, porque al descongelarse puede separarse y perder la textura cremosa.
¿Cómo saber si está lista para montar?
Debe tener un contenido de grasa superior al 30% y una consistencia lo suficientemente firme al refrigerarse; si está muy líquida, no montará bien.