El whisky sour es un cóctel que se originó en Chile en el siglo XIX y forma parte de la familia de bebidas conocidas como «sour», las cuales incluyen cualquier licor combinado con jugo de limón y azúcar.
Contenido
¿Cómo preparar whisky sour?
La preparación de un whisky sour es muy simple y requiere solo unos pocos ingredientes, una coctelera y algunos cubos de hielo. Si no tienes una coctelera, también puedes utilizar dos vasos para mezclar los ingredientes.
Información nutricional
Preparación: 5 minutos
Calorías: 300 kcal
Raciones: 2 personas
Receta de whisky sour casero
Ingredientes
- 60 ml de whisky
- 60 ml de jugo de limón
- 2 cucharaditas de azúcar
- 2 rodajas de limón
- Hielo
Instrucciones
- En una coctelera, añadir 3 cubos de hielo, el whisky, el jugo de limón y el azúcar, tapar y agitar vigorosamente durante unos segundos hasta que se disuelva el azúcar y los líquidos se enfríen.
- Servir el whisky sour en vasos cortos tipo old fashion con 2 cubos de hielo, decorar con una rodaja de limón y opcionalmente, añadir con una guinda o cereza.
¿Cuál es el origen del whisky sour?
La creación del whisky sour se atribuye al barman inglés Elliot Stubb, quien llegó a Iquique en el siglo XIX y que en 1870 habría creado esta bebida que rápidamente se convirtió en un éxito entre los amantes de la coctelería.
¿Qué tipo de whisky es mejor para este cóctel?
El whisky más utilizado es el bourbon, con sabor suave, notas dulces de vainilla y caramelo. Sin embargo, también puedes usar whisky escocés, canadiense o incluso irlandés.
¿Se puede usar clara de huevos?
Sí, es un ingrediente opcional tradicional en algunas variantes del whisky sour, especialmente en la versión “Boston Sour”. Añadirla aporta una textura más cremosa y una espuma característica.
¿Se puede usar jugo de limón embotellado?
No es lo más recomendable. El jugo embotellado suele ser un sucedáneo, tener conservantes y un sabor más plano o metálico.
¿Azúcar blanca, rubia o jarabe simple?
Lo ideal es usar jarabe simple (azúcar disuelta en agua en proporción 1:1). Si usas azúcar granulada (blanca o rubia), asegúrate de agitar bien para que se disuelva completamente. La azúcar rubia añade un toque más cálido y meloso.