El merengue suizo es una deliciosa preparación que, junto al merengue francés y el italiano, utiliza claras de huevos y azúcar batida para crear una textura suave, espumosa y ligera.
Contenido
¿Cómo preparar merengue suizo fácil?
El merengue suizo es una opción perfecta para aprovechar claras de huevos que hayan sobrado de otras recetas. Su suavidad lo convierte en un excelente acompañamiento o relleno para una variedad de postres.
Receta de merengue suizo firme
Preparación: 20 minutos
Cocción: 5 minutos
Calorías: 200 kcal
Raciones: 6 personas
Ingredientes
- 300 g de azúcar granulada
- 200 g de claras de huevos
- 5 gotitas de jugo de limón
Instrucciones
- En una olla mediana, calentar una taza de agua y llevar a hervor, situar encima un bol que se ajuste al diámetro, reunir las claras y el azúcar y mezclar todo con una varilla de cocina, calentando a baño María, revolviendo constantemente hasta disolver por completo y controlando con un termómetro de cocina que la temperatura no sobrepase los 60°C.
- Añadir las gotitas de limón y mezclar con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que las claras comiencen a «montar»; subir la velocidad de la batidora poco a poco y continuar batiendo hasta obtener un merengue firme y brillante que se haya enfriado por completo.
- Para verificar el punto del merengue, este debe formar una especie de flecha en la punta de la varilla al levantarla o bien sostenerse por completo al girar el bol sin caerse. Utilizar el merengue suizo inmediatamente en la preparación de tu preferencia y consumirlo idealmente el mismo día de su elaboración.
Consejos y tips
Es fundamental utilizar un termómetro de cocina para controlar la temperatura del baño María y evitar que las claras se coagulen. A diferencia de otras recetas, en el merengue suizo se puede utilizar azúcar granulada, ya que se disolverá completamente con el calor.
¿Sabías qué?
Aunque el merengue ha sido parte de la repostería durante siglos, fue Marie-Antoine Carême, un famoso cocinero y arquitecto francés del siglo XIX, quien comenzó a utilizar la manga pastelera, revolucionando así la presentación de este clásico postre.