Sopa de mariscos: Una deliciosa receta que fusiona sabores del mar

Una reconfortante y versátil sopa de mariscos, perfecta para cualquier momento del día y muy apreciada en toda la región.

¿Cómo preparar sopa de mariscos?

Esta sopa, caracterizada por su diversidad de ingredientes y su sencillez, te permite utilizar los mariscos disponibles y añadir trozos de pescado, aprovechando la riqueza de las costas del Pacífico.

Receta de sopa de mariscos chilenos

Preparación: 20 minutos
Cocción: 20 minutos
Calorías: 400 kcal
Raciones: 4 personas

Ingredientes

• 1 kg de choritos frescos
• 400 ml de agua fresca
• 300 ml de caldo de pescado
• 200 ml de vino blanco
• 150 g de almejas sin concha
• 150 g de camarones pelados
• 100 g de ostiones sin concha
• 2 cucharadas de aceite
• 1 cebolla picada en pluma
• 1 diente de ajo picado
• ½ cucharadita de ají color
• Perejil picado
• Sal
• Pimienta

Instrucciones

1. En una olla mediana, añadir los choritos y cubrirlos con 2 tazas de agua fría, calentar a fuego medio por unos 5 minutos o hasta que sus conchas se abran, colar el caldo y reservar por separado. Descartar aquellas conchas que no se abran.
2. En una olla grande, calentar el aceite y sofreír la cebolla, revolviendo hasta que comience a dorarse. Agregar el ajo, el ají de color, el vino blanco, el caldo de cocción de los choritos, el caldo de pescado, 1 cucharadita de perejil picado, salpimentar a gusto y revolver todo con una cuchara de madera.
3. Subir el fuego y llevar a hervor, incorporar las almejas, los camarones y los ostiones, bajar el fuego y cocinar por 10 minutos, agregar los choritos cocidos y calentar todo junto por uno o dos minutos más. Retirar del fuego y reservar.
4. Calentar pailas de greda directamente en los quemadores de gas y servir la sopa de mariscos sobre ellas, espolvoreando cada plato con perejil picado fresco. Retirar del fuego y servir la sopa de mariscos cuidadosamente, bien caliente, acompañada idealmente de una copa de vino blanco.

Vitaminas y minerales

Es rica en vitamina B12, esencial para el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos. Aporta zinc, hierro, yodo y selenio, fundamentales para el sistema inmunológico, la función tiroidea y la salud celular.

Sopas con mariscos congelados

Preparar una sopa de mariscos congelados es una excelente opción si no tienes acceso a mariscos frescos. Asegúrate de disponer de una variedad de productos de calidad y descongelarlos lentamente en el refrigerador durante al menos 24 horas antes de su uso.

¿Sabías qué?

Los mariscos son animales marinos invertebrados comestibles, como crustáceos, moluscos y equinodermos, que ofrecen una amplia gama de sabores y texturas.