Las galletas de miel son una delicia clásica, y esta receta te brinda una forma sencilla de prepararlas, ya sea a mano o utilizando moldes especiales.
Contenido
¿Cómo preparar galletas de miel?
Aunque puedes usar harina blanca de trigo, lo esencial es optar por una miel natural de calidad, ya que marca la diferencia en el sabor.
Receta de galletas de miel caseras
Preparación: 30 minutos
Cocción: 15 minutos
Calorías: 400 kcal
Raciones: 8 personas
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo
- 250 g de mantequilla
- 200 g de azúcar flor
- 8 cucharadas de miel
- 2 huevoss
Instrucciones
- En un bol grande, mezcla la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar flor hasta obtener una mezcla cremosa. Agrega la miel y los huevoss a temperatura ambiente. Bate hasta integrar todos los ingredientes. Incorpora la harina cernida y continúa batiendo hasta obtener una masa espesa pero no muy pegajosa.
- Trabaja la masa con las manos durante unos 10 minutos, estirándola y aplastándola hasta obtener una consistencia suave. Si es necesario, añade un poco más de harina. Forma una bola, envuélvela en papel film y déjala reposar en frío durante 2 horas.
- Después del reposo, traslada la masa a una superficie enharinada y extiéndela con un rodillo hasta alcanzar el grosor deseado (1 a 2 centímetros). Corta las galletas con un molde y colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel, separadas por unos 5 centímetros.
- Precalienta el horno a 190°C (374°F) y hornea las galletas durante 12 a 15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas. Retíralas y deja que se enfríen por completo sobre una rejilla. Sirve las galletas de miel de inmediato o guárdalas en frascos de vidrio herméticos.
Información nutricional
Las galletas de miel aportan vitaminas del grupo B y minerales como calcio, hierro y magnesio, esenciales para el metabolismo y la salud ósea. Además, la miel tiene propiedades antioxidantes y antibacterianas, favoreciendo el sistema inmunológico y la digestión.
¿Cómo se produce la miel?
La miel es producida por las abejas a partir del néctar de las flores, que recogen, transforman y almacenan en los panales dentro de la colmena. Mediante un proceso de evaporación y acción enzimática, las abejas reducen el contenido de agua del néctar, convirtiéndolo en miel lista para su consumo.
¿Sabías qué?
La miel ha sido consumida por los humanos desde hace miles de años. La muestra más antigua encontrada data de hace 9000 años en Anatolia (Turquía).