Esta reconfortante sopa de lentejas con zapallo es ideal para los días fríos, siendo una excelente fuente de proteínas y vitamina B, perfecta para reponer energías y mantenerse saludable.
Contenido
¿Cómo preparar lentejas con zapallo?
Verifica las instrucciones del envase de las lentejas para ver si es necesario el remojo previo y añadir opcionalmente un trocito de jengibre y clavo de olor que darán a la preparación un delicioso toque especiado.
Receta de sopa de lentejas con zapallo
Preparación: 30 minutos
Cocción: 50 minutos
Calorías: 350 kcal
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 400 g de zapallo
- 300 g de lentejas
- 2 cucharadas de aceite
- 1 litro de agua
- 1 puerro
- ½ cucharadita de jengibre
- 1 clavo de olor
- Sal
- Pimienta
Instrucciones
- En un recipiente grande, coloca las lentejas y cúbrelas con agua fría. Deja reposar durante toda la noche o al menos 8 horas. Corta el puerro en rodajas finas, asegurándote de desechar la parte verde y las raíces. Troza el zapallo en cubitos de aproximadamente 2-3 centímetros. Si decides utilizar jengibre fresco, rállalo finamente.
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el puerro cortado y cocínalo durante 8-10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que esté tierno y ligeramente dorado. Añade los cubitos de zapallo y cocina por otros 5 minutos, revolviendo para que se integren bien. Incorpora las lentejas escurridas a la olla, junto con el agua o caldo de verduras. Si decides usar jengibre y clavo de olor, agrégales en este paso. Salpimienta al gusto.
- Tapa la olla y reduce el fuego a bajo. Deja cocinar durante unos 50 minutos, o hasta que las lentejas y el zapallo estén tiernos. Revuelve ocasionalmente y agrega más agua si la sopa se vuelve demasiado espesa. Prueba la sopa y ajusta la sazón según tu gusto. Si colocaste un clavo de olor entero, asegúrate de retirarlo antes de servir.
¿Pueden reemplazar el consumo de carne?
Las lentejas son una excelente alternativa para reemplazar parcial o totalmente la carne en la dieta, ya que son ricas en proteínas, fibra, vitaminas y minerales, convirtiéndolas en una fuente nutricionalmente completa.
¿Sabías qué?
La semilla de lentejas proviene de la planta «Lens esculenta» y su cultivo se remonta a los orígenes de la agricultura en Asia Menor, hace unos 8.000 a 9.000 años AC, durante el Neolítico.
